Lo que genera en los espectadores: la dulzura y el cariño que desprende, sobre todo en esta temporada, por su relación con el resto de los personajes.
¿La admira en algún sentido?
Me gusta el rol que tiene de cuidar a los demás, en eso soy como ella. O ella es como yo.
Me gusta el rol que tiene de cuidar a los demás, en eso soy como ella. O ella es como yo.
¿Cuáles han sido las secuencias más difíciles para usted?
Todas las partes tan dramáticas que ha vivido Sandra a mitad de temporada, sobre todo la muerte de Culebra, estaba siempre al borde del llanto. Fue una situación que me agotó mucho, estaba muy sensible.
¿Nos puede dar una pista sobre el final de la temporada?
Es un final feliz, y dejará un buen sabor de boca.
¿Se le hace raro pensar que no va a haber más Protegidos?
Pues sí, me da pena, porque creo que había posibilidad de hacer una cuarta temporada.
¿Esperaba esa cancelación?
No, nadie del equipo podía imaginarlo.
¿Le supo mal tener que rechazar trabajos por la serie?
Pues sí, te genera un disgusto. El año pasado me ofrecieron hacer una película y dije que no porque la serie iba a seguir.
¿Cambiaría su decisión?
No lo sé… En esta temporada lo he dado todo de mí, el 200%, con tramas tan duras, de las que estoy muy satisfecha.
¿Por qué se ha elegido cerrarla?
Todavía me lo sigo preguntando, yo y todos mis compañeros. La única explicación que se nos dio, cinco minutos antes de presentar ante la prensa la tercera temporada, fue que era el momento de cerrar Los protegidos y dejarlos arriba. No tiene sentido, una serie que ha funcionado tan bien, la han cambiado de día, de hora…
¿Le gustaría tener poderes para cambiar la realidad?
Claro, cambiaría muchas injusticias, más grandes que esta.
20 minutos
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