Entregas semanales con historias y personajes que seguimos de cerca, nos identificamos, aunque posiblemente no tengan conexión con nuestra realidad diaria. Habilidades poco corrientes pero en personas muy humanas, muy parecidas a nosotros para empatizar.
Así pensaron los creadores de “Los Protegidos”, Ruth García y Darío Madrona, a la hora de perfilar sus protagonistas y la serie. Contraste Audiovisual ha estado con ella para que nos cuente las claves de esta ficción que combina misterio, humor y enredos familiares para todos.
¿Cómo surgió la idea de “Los Protegidos”?La idea de hacer una serie de niños con poderes se le ocurrió a Darío Madrona, cocreador de ”Los Protegidos”. Él me llamó un día contándome este titular y nos pusimos manos a la obra, queríamos hacer una serie familiar en un momento que no había muchas series de estas características en la parrilla. Pensamos en los personajes, quién nos iba a llevar de la mano en esta aventura, a priori, difícil de creer.
¿Por qué era difícil de creer?Nos cuesta creer que aterricen seres de otros planetas en Barcelona, pero todo el mundo se cree que lo hagan en Kansas. Sabíamos que corríamos el riesgo de que la audiencia no empatizara con nuestros personajes o que no se creyera que podían tener poderes y vivir en este país. Pensamos en conflictos reconocibles para todo el mundo. De ahí que Jimena sea una madre buscando a su hija secuestrada, o Mario, un hombre normal y corriente, como podría ser mi padre o un amigo, al que un día su hijo dice que le pasa algo raro que no sabe cómo explicar… Esto lo entiende todo el mundo y hace que nuestro universo sea mucho más reconocible y cercano a los espectadores.
¿”Los Protegidos” pueden recordarnos a series como “Héroes”?“Héroes” y “Misfits” son algunas series cuyos protagonistas también tienen poderes pero es lo único en lo que nos parecemos. No he visto ninguna de ellas, y creo que Darío tampoco. No hemos querido contagiarnos. “Los Protegidos” es una serie de un grupo de gente que, sin conocerse de nada, forman una familia de mentira, un grupo de gente que se cuida, se protege y se quiere como si de una familia real se tratara.
En este caso, ¿las relaciones y conflictos familiares tienen más peso?Son historias humanas de personas que pierden hijos, que echan de menos a sus padres, que sufren por el abandono de sus seres más queridos… Esa es nuestra franquicia. Y sí, debajo de todo eso, hay un misterio por resolver, unos malos que les persiguen y un escondite del que no pueden salir. Pero creo que ni “Misfits” ni “Héroes” son lo que acabo de describir.
¿Podemos decir que se está produciendo un cambio de registro en la ficción española?Supongo que sí, algo lento pero sí se está produciendo. Muchas series que se han estrenado este año, hubieran sido imposibles de vender cinco años atrás. Las televisiones están apostando por series diferentes e innovadoras, aunque nos tengamos que ajustar a los presupuestos a los que nos obliga la situación económica. Todo el país está haciendo recortes, la televisión no va a ser menos.
¿Cree que la ficción americana influye cada vez más en la que se hace en nuestro país?Creo que a todos nos gustaría que cada vez influyera más porque cada vez consumimos más televisión americana. Sin embargo, nada tiene que ver la realidad de Estados Unidos con la de nuestro país. Para empezar son tres veces más que nosotros, eso hace que la audiencia esté muy repartida y haya pastel para todos. Ellos se pueden permitir el lujo de hacer series de horquilla estrecha, es decir, pueden hacer un producto para chicos de 30 años, urbanistas y con poder adquisitivo alto, siendo conscientes que están echando al resto del público. Les da igual.
Nosotros nos vemos obligados a hacer series que gusten a todos, sean quienes sean y vivan dónde vivan. Un mismo producto tiene que satisfacer desde la chica barcelonesa de 30 años, hasta al anciano que vive en un pueblo de Extremadura. Y si la serie no satisface a todos, a la calle.
Con el éxito de ”Los Protegidos” o la desaparecida “El Internado”, cada vez hay más series dirigidas a los jóvenes. ¿A qué se debe esta tendencia?No creo que haya más series para jóvenes ahora que antes. El público joven es un gran consumidor de televisión, fiel y con una gran cultura audiovisual, eso hace que las empresas de televisión siempre piensen en ellos a la hora de hacer sus productos. Además, en más de la mitad de los hogares españoles donde reside un adolescentes de 14 años, éste decide casi el 50 % de los productos del carro de la compra. Eso hace que los anunciantes quieran sus marcas en las series que consumen los jóvenes, de manera que las cadenas contratan series para ellos. Lo malo de este público es que cada vez más se bajan más series de Internet o las ven online. Esto nos mata a los que vivimos de los datos de share.
Como profesional del medio y creadora de una serie que ha triunfado entre la audiencia juvenil ¿cree que este tipo de ficciones puede influir en los jóvenes espectadores?Creo que la televisión, como el cine, el teatro o la lectura de libros influye, no sólo en los jóvenes, sino en todos nosotros. Creo que todos buscamos reconocimiento en esos personajes que vemos en la pantalla o en la hoja de papel, queremos su ropa, su estilo de vida, vivir sus aventuras o sus grandes historias de amor. Pero no creo que a última hora los que hacemos series de televisión seamos responsables del tipo de hombre que será el niño de diez años de hoy. Eso es mérito de la educación y de los valores que le transmiten sus padres y su entorno más cercano.
Si una serie triunfa entre la audiencia, se estrenan varias temporadas. ¿Cómo se mantiene la originalidad de un argumento cuando se deben estirar las tramas hasta que el público decida lo contrario?Como buenamente se puede… Con sudor, discusiones y noches sin dormir. Pero también con mucha satisfacción cuando ves que la gente sigue queriendo sentarse ante la tele semana tras semana para ver el trabajo que has hecho.
Cuando un buen producto televisivo se retira de la parrilla por falta de audiencia ¿se le ocurre pensar que el negocio televisivo es injusto? O quizá ¿que debería organizarse de otra forma?Todo lo contrario. Tiendes a pensar: ¿qué hemos hecho mal?, ¿en qué nos hemos equivocado? Hay casos injustos de mala programación o poca paciencia al mantener una serie, (Antonio Mercero dijo una vez que si “Verano azul” se hubiera estrenado ahora, la hubieran quitado en el segundo capítulo), pero yo soy de la opinión que la gente es exigente con su tiempo y con lo que escoge ver y nada tonta, así que te debes a ellos, debes hacer productos que gusten a esa gran audiencia, no a uno mismo.
“Los Protegidos”ha recibido el Premio Zapping a la Mejor Serie del año 2010 ¿qué supone para usted este reconocimiento de los espectadores?¡Un gustazo! Saber que a la gente le gusta “Los Protegidos” es la mayor satisfacción que le pueden dar a alguien que participa en la elaboración de una serie. Detrás de lo que se ve en la pantalla hay un equipo enorme de gente, guionistas, directores, productores, scripts, vestuario, arte…
Con tanta gente en el equipo, sacar adelante una serie como “Los Protegidos” debe exigir mucho tiempo y dedicación, además de la presión del timing y coordinación de agendas.Todos echamos un montón de horas, horas robadas a veces a nuestras familias y amigos, y todo para que el resultado final, que ven los espectadores en sus casas, salga bien y guste. Imagínate cuando te enteras de que sí les gusta y además recibes un premio…
No hay comentarios:
Publicar un comentario