Diario de una Ruanilla. 3×13 “Los lazos invisibles”

Bueno, bueno, bueno… ¿Por dónde empiezo? ¡Madre mía! Esto es un sinvivir…, son demasiadas emociones… ¿sí o no? 

Para comenzar creo que lo más evidente es que cada uno anda casi por su lado. ¡Vaya familia! Y eso que ahí están esos lazos invisibles de los que habla el papi de los Castillo.

Y es que aunque la bruja de Madre le rompa la foto que con tanto cariño acariciaba Mario, esos lazos no los puede romper. ¡Y eso es lo que más le fastidia a esa impresentable! 

Bueno, eso, y que los peques hayan conseguido huir con “el del pelito en la cara”. ¡Te aguantas! 

Ainsss, Julia…; esta pobre mujer no tiene mucha suerte que digamos…. Ha empezado a pelear con la bicho de Michelle, y… hasta ahí todo bien…

Incluso la tenía más o menos controlada…,

Pero como tal bicho que es, ha tenido que sacar a relucir su juego sucio, y ha dejado K.O. a nuestra rescatadora particular…

Aunque creo que el despertar en brazos de Mario, le ha quitado momentáneamente todos los males… ¿miento o no? 

Vaaaaale, la preocupación por los chavales y eso, como que le han devuelto enseguida a la realidad. Pero esa es otra historia…

Chispitas y Culebra estaban un pelín “colgados”…. Ja, ja.

Pero sólo un poco, ¡eh! Ha bastado algo tan sencillo como que el mayor de los Castillo le dijera cosas bonitas a su chica, para que esta sacara a relucir sus poderes y estuvieran libres en “un abrir y cerrar de ojos”. ¡Eso es motivación, si señor! Ja, ja.

Ahora te va a tocar cumplir esas promesas, ¡eh, Culebra! No vale escaquearse, que hay testigos… 

¡Qué papelón para Lucas! Claro, Carlitos quiere ver a su papi, y no le hace ninguna gracia lo que está oyendo…

¡Pelota, más que pelota! Además de bicho, haciéndole la rosca a la jefa. ¡No tienes desperdicio! ¿Eh, Michelle? Sí, tenéis la planta, pero ya veréis, ya…, los Castillo no han dicho la última palabra. ¡Faltaría más!

¿A por los niños ahora? “Ni hablar del pelquín…”, ya estás dando a Michelle unas merecidas vacaciones para que se vaya a alguna isla remota a buscar nuevas especies de insectos. Y así, de paso…, se olvida de los Castillo 

Aisss, ¡Qué potito!  Dándose las gracias mutuamente por salvarse la vida…, si es que…, que bonito es el amor…

Aunque poco les ha durado…., saben que la cosa está mu, pero que mu chunga. Y la bruja de Madre no les va a dejar irse así como así. Sobre todo sabiendo que Julia está loquita por el papi de los Castillo. Vamos, que quiere hacerle lo que viene a ser un vil chantaje: o la fórmula, o adiós Mario.

¡Qué grande es este hombre! ¿sí o no?  Está dispuesto a dar su vida por sus hijos, porque cree que es lo que realmente importa.

 Claro, Julia tiene que decirle que los cuidará como si fueran suyos, aunque muy contenta no se le ve ante la idea de que Mario ya no esté.

…, ¿No te ha dicho nadie que es de mala educación interrumpir a los demás? Sobre todo para burlarse de ellos y ser tan borde… ¡Bruja!

Seguro que hay un motivo que seas así, verdad, bonita… ¿tu muchos novios como que no habrás tenido verdad? 

Pero, ¡míralo! Cogiendo sus canicas… ja, ja. ¡Qué rico!  ¿Las habrá pensado usar como armas arrojadizas contra Madre and company para ayudar a su papi?

Aunque, con un buen tirachinas, no digo yo que no pueda valer…    Menos mal que ahí está Lucas para poner todo en orden, que sino…

Sí, Mario…, es la misma planta que descubriste junto a Jimena hace ya unos cuantos meses…

¿Y esas niñas? Aunque remotamente, pero me recuerdan a las de la peli “El resplandor”… ¡Qué mal rollito! ¿Es que todos los niños de la bruja de Madre están “adiestrados” para hacer el mal al personal? Hombre…, un poquito de por favor… 

Julia las conoce, es evidente por su cara de agobio. Algo que hace que a servidora se le esté poniendo un mal cuerpini que no veas… Mientras, Madre, está más contenta que unas castañuelas.

Por si tenía alguna duda…, ya me han confirmado que la visita de estas niñitas no es una visita de cortesía.     ¿A dónde va esa niña? No, hija no,…, ¿por qué no te vas a jugar al parchis? ¿O a las canicas? Puedes jugar con Carlitos. Aunque sin tocarle, ¡eh!, prohibido tocar… 

¡Qué carita la de Julia! ¡Abusonas! Ya podréis…, ¡soltadla ahora mismo! ¿De qué váis?

¿Qué le estáis haciendo? ¡Qué aungustia, por favor! ¡Pobrecito mío! Con lo buena persona que es…

¡Esto lo pagaréis caro! ¿Me oís? Cuando la ruanilla se enfada, ¡cuidadín! 

¿Veis ahora lo que os comentaba antes del chantaje? O les da la fórmula en un máximo de dos horas, o nuestro papi favorito se quedará como una estatua para siempre…

¡Qué chungo! ¿Qué no?  Si Julia accede…, la otra niñita le tocará y todos tan contentos… O no…, porque me fiaría más de un escorpión o una serpiente de cascabel que de la bruja de Madre y su palabra. ¿Y vosotros? 

 Ja, ja. La asesina del anacardo se enfrenta cara a cara con la mujer a la que ha quitado la vida.

Bueno, ha sido una pesadilla, pero eso no cuenta… 

Alucina, alucina, alucina…, ¿qué es todo eso? Tienen localizados a niños en todo el mundo como ellos.

También están sus fichas. Con datos de lo más personales…. ¡Mira que son cotillas estos de la banda del Elefante! ¿Qué no? 

Por no hablar de que tu chica acaba de descubrir que liaste con Michelle. ¡Te han pillado, chaval!

Pero tienes suerte…, chispitas te quiere lo suficiente como para “pasar página”. Eso sí…, como vuelvas a engañarle, voy para allá y colleja que te va… ¿Me has oído? Pues eso… 

Aunque hecha polvo, Julia le dice al petrificado de Mario que no puede seguir adelante con la promesa que le ha hecho…; le quiere demasiado para dejarle así. Es que vaya cosas que pides Mario. 

Pero, ¿qué ven mis ojos? ¿Leo? Ahora sí que ya no entiendo nada. ¿De dónde ha salido este buen hombre ahora?

 Culebra tiene razón…, tienen que ayudarle.

Es cierto, chispitas…, siempre cumple con su palabra. Seguro que volvéis a veros pronto. Bueno, a no ser que los del elefante hagan de las suyas, claro. 

¡Pero que guapos estáis calladitos! Eso parece estar diciendo nuestra “Miss Maruja de VallePerdido”… ja, ja.

Uy…, por qué poquito…, ese poder de la invisibilidad es un chollo si sabes como usarlo. ¿Qué no? 

Venga, va, Julia…, seguro que puedes darle el cambiazo, u otra fórmula para “dar el pego” y que Madre se vaya tan contenta.

¡Ahí estás tú! ¡Anda…, recógelo, so bruja! ja, ja

¿Qué estás malito? ¡No fastidies! Bueno, seguro que Julia puede ayudarte. Tú hazle caso a tu amigo. Que sabe de lo que habla…

Bueno, bueno, bueno… ¿y ahora qué? La bicho de Michelle se ha colado en casa de los Castillo.  ¡No les hagas daño, anda!

¿Y ahora qué? ¡Esa chispitas….! ¡Bien, bien, bien…! (Por cierto…, en este caso sí está permitido atacar por la espalda, porque es defensa propia…  )

Así no, eh, así no…, si pretendías pasar desapercibida, por mal camino vas. Como delincuente tienes poco futuro. ¡Qué lo sepas! Ja, ja

¡Bicho, más que bicho! Mira que intentar machacar a chispitas por haber besado a Culebra… ¿no contabas con que ella esté por encima de todo eso, eh!? ¡Toma!

Ay, pillina, pillina… ¿qué escondes? ¿Qué está tramando esa cabecita?

Buenooooooooooo, ¡qué mal pinta, Rosa! ¿A ver cómo te libras de esta?

Y la “visita” de Chelito y Borjita, muy oportuna tampoco es que le haya ayudado demasiado… 

¡Hacedles caso, eh, peques! Con impresentables como la bicho, mejor no correr riesgos…

Este hombre tiene ganado el cielo, pero además, de verdad. Anda que no se está quedando bien “la asesina del anacardo” 

Pero, ¡oye! Parece que le ha salido bien. ¿Qué no? Ahí te he visto muy hábil Rosa. Y Antonio tampoco se ha quedado corto… ja, ja.

Ya saben que es mala, Culebra, así que no les dejéis mucho tiempo solos. Pero tú, ¡corre! Que tu papi y el resto de la family te necesitan…

Hay una opción, pero es muy arriesgada…

Chispitas tiene razón…; da igual lo arriegado que sea. Hay que ayudar a Mario 

 ¿Esta mujer no descansa nunca? Parece que les ha pillado…

No le hagas caso, peque. Es maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaala…

Buenooooooooooooooooooo, ¿qué vamos a hacer con vosotros dos? Entre la asesina del anacardo y el infiel de su marido, no ganan para meteduras de pata… Lo tenían todo ya solucionado, y van y la fastidian en un segundo. Yo creo que han batido un record y todo… ja, ja.

Y encima, tal y como se ha portado “Miss Maruja de Valle Perdido” con esta encargada de la limpieza, me parece a mí que va a tener muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos problemas. Si es que….

Esto se está poniendo cada vez más chungo. ¿Y si vuelves a soltarte como has hecho antes con Culebra? ¿Eh, Chispitas?

Síiiiiiiiiiiiiiiii, ahí llega el séptimo de Caballería, o, lo que es lo mismo… Leo.  Los peques están a salvo.

Eso es…, Culebra al rescate… ¿Qué es una matona para ti? ¡Qué no se diga!

Che, che, che…, a chispitas me la dejas tranquila, ¿me oyes? Con un miembro de la familia como estatua de piedra ya es suficiente. ¿No te parece? Pues eso…

Ya decía yo…, que faltaba el otro impresentable. Claro, y como no podía ser de otro modo, sorprende al mayor de los Castillo por la espalda.  ¡Qué cosas! Michelle también le ha enviado la araña a traición antes a Julia por la espalda.

¡Qué sepáis que ir por la espalda es de cobardes! ¿No lo sabíais? Pues nada, non preocupare…, que aquí está servidora para ampliar vuestros conocimientos… 

Síiiii, esa es mi Julia…, a esa bruja ¡ni agua!

Oooops, pero ¿y esa humareda? ¿Es tóxica? Ainsss, ¿qué será, será?

Si Julia se protege, muy recomendable no debe ser respirar eso. Además de que parece que el personal está empezando a perder el conocimiento.

¡Eso es! ¡Tú puedes! En cuanto esa cría toque a Mario, os largáis de ahí.

Todos cayendo poco a poco, y chispitas que es como si pudiera ver a su chico a través de ese cristal

¡Biennnnnn, un malo menos! ¡Corre! ¡Tu familia te necesita!

¡Más fuerte! ¡Tú puedes! ¡Un último esfuerzo!

¿Por qué no se desmaya de una vez esa bruja? ¿Qué pasa, que el veneno que tiene en lugar de sangre en sus venas, le hace inmune?

 No sé si será eso, pero ha conseguido evitar que Julia salve a nuestro Mario.

Y ahí está el pobre, presidiendo, como diciendo, ¿Viene alguien a echarme una mano, o qué? 

¡Vaaaaaaaaaaaaaaaaamossssssssssssssssssssss! ¡Ese es nuestro Culebra! ¿Por qué has tardado tanto? ¿Te has parado a tomarte una caña por el camino?  Ah, no…, es verdad…, que le ha entretenido Martín…, ¿en qué estaría yo pensando? 

Mario ya está bueno…, aunque poco ha durado…, no sé qué hay en el aire, pero muy sano no parece, eso, desde luego  

Aissss, por favor…, pero que potito…, Culebra tomando entre sus brazos a la “grogui” de su chica.   Unas miraditas…, y… ¡a mimir! 

¡Nooooooooo, tú también! ¡No fastidies, hombre! No me lo creo…, está fingiendo. Seguro que tienen retenidos a sus padres (ya, ya se que los mataron, pero retrocedió en el tiempo ¿no? Así que igual llegó a tiempo. Vaaaaaaaaaaaale, no es muy probable, pero dejarme que sueñe un poquito anda… ja, ja)

¡Uf! Y llegados a este punto, puedo decir que estoy hecha un manojo de nervios, y necesito saber ¡ya! qué es lo que va a pasar con los Castillo y con Julia… ¡Qué alguien me diga algo, please! 

Desde Valle Perdido, la Ruanilla, informando para todos vosotros…