Los Protegidos Temporadas: Diario de una Ruanilla. ¿Qué ocurrirá esta noche en el capítulo 3×13 “Los lazos invisibles”?

Uyuyuyuyuy, me da a mí que los Castillo-Rey no lo van a pasar muy bien esta noche. Y eso a la ruanilla, no le hace ninguna gracia, así que ya puede salirles todo bien al final, o “me pico y no respiro”. Pero que potito lo que dice Mario, los lazos que unen a la familia y todo eso…

Y es que… ¿a ver quién es el guapo o la guapa que consigue separar a esta familia? ¡eh! ¡qué lo intenten! Que se las verán con ellos, y con servidora. ¡He dicho! Uy, ¿Qué se han escapado? ¡Qué cosas!

¡Te fastidias, bruja!

A ver, “bicho”, haz el favor de liberar a chispitas y Culebra, y dejarte de amenazar al personal, ¿de verdad crees que tus bichitos estarán siempre ahí para ayudarte? ¿Sí? Entonces igual tengo que recordarte, que el otro día, buscando a la mariposa que se suponía que te iba a guiar hasta la planta, tuviste un pequeño… ¿cómo llamarlo?…. ¿percance? Con tus amigos voladores… Yo, por comentar…

Mario, Mario, Mario, el pobre está metido en un gran “berenjenal” y no sabe ni por qué… ¿Quién puede explicárselo?

Gracias, Julia. No esperaba menos de ti…

La planta, esa mágica y a la vez liante planta. Sí, liante. Porque ¡anda que no trae complicaciones ni nada! Pero habrá que perdonarle si consigue curar a los chavales ¿sí o no?

Por lo que parece, es la savia de dicha planta la que tiene esa magia que buscan.

Eso es…, parece que el papi de los Castillo recuerda la planta de sus paseos por los túneles de Villa Dorita. Aquellos paseos con Jimena…., ains…, ¡qué recuerdos!

Venga, va…, ruanilla, ¡céntrate! Es que me despistáis, y me voy por otros temas…, y así no se puede…, ¡qué liantes que sois! Ja, ja

Estaba yo hablando de la planta, y de sus poderes curativos…

Aunque, sin la fórmula que sólo ella conoce, “Madre” y sus secuaces, no tienen naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaada que hacer. Y eso es lo que les pica

Sino, ¿a qué viene eso de traer a esas dos niñas?. Que vaya mal rollito que transmiten. Y eso que todavía no sé qué es lo que pueden hacer. Aunque para hacerme una idea, me basta con ver la cara de felicidad de “Madre”, y la de agobio de Julia….

No sé…, no sé si me gusta eso de ver a Julia haciendo esos experimentos. ¿Vas a darle la fórmula a “Madre”? ¡No serás capaz! ¡Eso jamás!

Ah, ya veo, ya…, otra vez el dichoso chantaje. Con Mario de nuevo….; su vida, a cambio de la fórmula. Buenoooooooooooooooo, ¡vaya marrón! ¿miento o no?

Al papi de los Castillo no tiene que pasarle nada, o sino, me enfado, y voy para allá, pero darle el poder a esa bruja impresentable, como que no…., ¿qué vas a hacer, Julia? ¿Tratar de engañarle?

Aissssss, ¿qué se le habrá ocurrido?

¿Y tú de dónde sales ahora? Este Leo es una auténtica “caja de sopresas”. Ahora aparece como si tal cosa. ¿Y Ana? Porque se supone que viajó en el tiempo para hablar con su madre…

Mi no entender nada…, ¿ahora se dedica a las carreras campo a través? ¡Qué raro es todo esto! Raro, raro, raro…

¡Ah, no, por ahí no paso! ¿Qué te vas a cargar a los niños? ¿De qué vas? Lo del secuestro no me ha gustado nada, pero dentro de lo malo, es menos malo. ¿Matar? No, hija, no….

Y encima envías al bicho de Michelle. ¡Mira tú qué bien! ¿qué pasa, te dan miedo unos niños?

¡Huid! Venga…., no sé…, ¿a los túneles? Lo que sea…, pero no es quedéis ahí.

A Culebra y chispitas mejor no les digo nada. Lo de huir lo tienen un pelín complicado. Aunque me da a mí que en cuanto ella despierte, se van a enterar. ¡Nada, ni nadie, le va a impedir dar con la planta para curarse! Ja, ja.

¿Qué pasa, Martín? Estamos alteradillos, ¡eh!, pues para eso va bien una tilita… ja, ja. ¿Algún problema? Ahí no hay nadie más…, ¿o quizás sí? ¿Culebra? Sea quien sea, lo que sí está claro, es que ha conseguido sacar de sus casillas a Martín, y con eso me vale… ¡Te aguntas!

¡Míralos, qué monos ellos! En medio de semejante follón, y ellos a lo suyo….; pero es potito ver a dos personas que se quieren y se preocupan tanto el uno por el otro. ¿Si o no?