Los Protegidos Temporadas: Diario de una Ruanilla. 3×04 “¿Quieres ser mi novio?”

Hola, hola, hola, si la semana pasada decía que habían pasado muchas cosas, no sé qué decir de ésta, trataré de relatarlo lo mejor posible, pero ser comprensivos con la ruanilla si me dejo algo, ¿ok? ;) Allá vamos…

¿Se puede saber qué estás tramando, Culebra? No se vosotros, pero lo que es yo estoy un pelín mosca con la actitud de este buen hombre, ¿a qué viene eso de ocultarle cosas a chispitas? ¡qué es tu “hermana”! ¿Ni siquiera con esa carita? Chico…, a ti no hay quién te entienda.

Adiós a tu secreto, y es que la peque, es mucha peque… ¿sí o no?. Con ella no tienes nada que hacer. ¿Qué está pasando? Ella también estuvo allí. Si hasta le diste una muñeca… Ya entonces era tu “ratona” ;)

¿Ana? Esta mujer no para, ¡está en todas partes! Caray con la mami de Leo…

Vaya, vaya, de qué cosas se entera una, ¿problemas de corazón? Claro, y como Ana era cardióloga…. ¡Abusona, más que abusona! No vale aprovecharse de unos críos enfermos. ¡Mal! ¡Muy mal! Eso no se hace… ¡He dicho!

¿Qué es eso de darle esos “mejunjes” a culebra de peque? ¿No te podías haber limitado a experimentar con cocacola y lacasitos en tu casa como hace todo el mundo?

No sé que sería eso, pero está claro que es lo mismo que le está pasando a Leo ahora ¿qué no? Esa cosa que le pasa en las manos al peque Culebra, es lo mismo que vemos en las manos de Leo.

Y, hablando de Leo… ¡Pobre chaval! No sabe dónde están sus padres, y cuando va a tomarse un café, se topa con estos impresentables. Por no hablar del chasco que se lleva al creer que su madre está ahí mismo, y descubrir que no es así…

Para más “inri”, va y resulta que le están pasando “cosas raras”. Vamos, que parece que se transforma, o algo así. Todavía no sé muy bien en qué, pero bueno…., y menos mal que Culebra es el único que le ve, que sino…. (A Michelle no la incluyo, porque me cae mal, ale… ;))

Y para rematar, descubrir que sus padres se han largado sin él…, ¡si es que este chaval no va a levantar cabeza!

Julia empeñada en protegerle como sea, y Dorita insistiendo en que su misión son los Castillo. ¡No seas así, mujer! El chaval está solo, y Julia sólo quiere ayudar…

¡Disimula un poco bonita! Leo no es tonto, y algo va a sospechar. Aunque bueno…, también puede ser que crea que le está tirando los tejos y ya esta…. ja, ja

Parece que tu plan está funcionando, ¡eh! De “ocupa” en casa de los Ruano, aunque… ¿ya sabes lo que estás haciendo? Ja, ja. Vaya cuadro, todos gritando a la vez, y Rosa celosa…., si es que….

Ni dejarle secar el pelo le han dejado a Julia. A ver, Rosa…, que una cosa es que estés celosa, pero otra muy distinta dejar que tu invitada se coja un trancazo. ¿No decías hace un momento que era tu amiga?

¡Que te está oyendo, Mario! Baja un poquito la voz, hombre. Ya sabemos que no habéis empezado con muy buen pie por el plantón con el disfraz de hada, pero ¡que la mujer no tiene donde dormir! Por no hablar de lo bien que os va a venir el dinerito del alquiler… ;)

Buenoooooo, a esa mujer le gusta el riesgo, ¿Nuestra Rosa Ruano, abuela de Borjita? ¡La que has liado, mona!

Tranquila Rosa, que estás estupenda, tú, ni caso…., ya se sabe, la envidia, que es “mucho” mala… ja, ja

No tienes nada que envidiar a esas modelos, tu haz caso a la ruanilla, que de eso sabe mucho (en realidad no tengo ni idea de moda, pero guardarme el secreto, que sólo quiero animarle… ;))

¿Ves lo que has hecho? Ahora tienes a Borjita traumatizado…. ja, ja

Traumatizas a tu hijo, y mosqueas a tu marido, así no…. Aunque bueno. Ver a Antonio de “incógnito” siguiendo a nuestra Miss Maruja de Valleperdido, no tiene precio… ¿miento o no? ;)

Ais, que salao, estaba súper celoso…, y todo para descubrir que tu mujer no te engaña. ¿Cómo podías pensar algo de ella? Con lo “respetuosa” y “decente” que es ella :)

De Borjita ya mejor no hablar; gracias a vosotros, va a necesitar años de terapia….

Pasemos ahora a hablar de Michelle y Martín… Cada día que pasa me caen peor todavía. ¿Cómo se puede ser tan retorcido? Si es que no tienen idea buena. Ya es bastante que quieran hacer pupa a los Castillo, y si encima se fastidian entre ellos. ¡Aquí puede pasar cualquier cosa!

Ay, madre… No quería hacer un juego de palabras, pero sí que es cierto que Madre también anda por ahí fastidiando ;)

Empiezo a creer que esta gente se aburre, y como no tienen amigos porque no hay quien les aguante, se dedican a fastidiar a los demás.

¿Qué os parece cómo actúa Martín con chispitas? No me ha gustado mucho cómo le mira. ¿Y a vosotros? ¿Creéis que le gusta? Vale, la ha dejado inconsciente y eso, pero, ¿os imagináis que se enamorase de ella?

¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte! No podría llevar a cabo la venganza, porque sus sentimientos le frenarían….

Venga, va, ruanilla, céntrate, que como siempre, empiezas a alucinar tu solita.Martín es maaaaalo, y si miraba a chispitas, es lógico, porque la chica es guapa ¿o no? Pues eso, que es humano, y lo normal, es lo normal… ;)

Muy bien, Julia. Lo has conseguido…, ya estás en casa de los Castillo, aunque parece que a Dorita no le convence mucho tu plan. Y a Culebra no digamos…, ¡Con Julia en casa, tienen que ocultar sus poderes!

Mientras, al peque de la familia, le acaba de surgir una admiradora. La cuál no es que digamos muy sutil. ¿Qué digo? ¡Hablemos claro! ¡Es una matona de mucho cuidado! Y eso que Carlitos cree que se trata de Lucía… ¡Vaya carita que se le queda! ja, ja

¿Qué es eso de amenazar a la peque? ¡Cuidadito, mona! Que no me entere yo que le pones un dedo encima.

Y claro, Carlitos, hecho un lío, se encuentra con Julia en casa, y aprovecha para pedir consejo. ¡Faltaría más! Así que sin comerlo, ni beberlo, ahí está ella, haciendo de consejera para un niño de ocho años. ¿Quién se lo iba a decir? Ja, ja

Pero la presencia de Julia en la casa, parece que despierta en Mario recuerdos…, ¡qué complicado va a ser para Julia hacerse con su confianza! ¿Lo conseguirá? ¿Qué os parece?

Y claro, luego reacciona, y ve que es Julia, y le cambia la carita…

¿No os parece un encanto esta mujer? Yo creía que me iba a caer mal, y resulta que es imposible no cogerle cariño. ¡Qué cosas! Ha preparado la merienda para toda la familia. Y eso que Mario está muy a la defensiva (normal, claro) Eso no se hace, Carlitos, que estáis comiendo. Hay que comportarse en la mesa, hombre…

Buenooooo, ahora si que se ha liado, y bien…, ¿Qué Julia te dijo que sólo estás bien? (o algo parecido)

Mal, mal, mal, no recuerdo si alguna vez me he enfadado contigo, Mario, pero ahora mismo, no me caes naaaaaada, pero que naaaaaada bien…. ¿Qué es eso de herir de esa forma a Julia?

Se que estás triste por Jimena, pero no lo pagues con ella. ¿Me oyes? A ver si voy a tener que ir a tirarte de las orejas… ¡Ya te estás disculpando!

¡Qué padrazo estás hecho! Tienes la torpeza de un elefante en una cristalería al hablar con mujeres, pero en lo que se refiere a tus charlitas como papi, no tengo nada que objetar… :)

Creo que Carlitos ya ha entendido a qué te refieres Mario, no hay que huir de la gente, sólo para evitar que te hieran. Así que, una vez aclaradas las cosas con el peque, toca hablar “con la chica”…

¿O no? ¿Qué es eso que tiene en la espalda? ¿una quemadura?

El pobre Mario no entiende nada, es que todo esto es muuuu raro…

Como raro se siente Leo con todo lo que le está pasando…, aunque gracias a Culebra, todo va muchísimo mejor, y comprueba que lo suyo puede que no sea algo tan “horrible” ;)

Menuda declaración de amor la que acaba de hacer el mayor de los Castillo ¿no os parece? ¡Qué mono que es!

Y, mientras, Lucía rechazando a Carlitos como novio, ja, ja. No te preocupes, que ya tendrás tiempo de tener novias… :)

Vaya, vaya con chispitas…, así que a los ocho años ella y Culebra se conocieron. Y por lo que parece, entonces ella tomó la iniciativa.

¿Quién se lo iba a decir? Tantos años después, y se reencuentra con su primer amor. Si es que está claro que nacieron para estar juntos. Así que ya estáis dejándoos de tonterías y nada de salir con otros… ¿Me habéis oído? Sobre todo, te lo digo a ti, chispitas, que no me ha gustado esa miradita que le has echado al impresentable de Martín.