Los Protegidos Temporadas: Diario de una Ruanilla. 3×06 “Te quiero”

Ains, ¡Qué penita más grande que tengo! ¡Qué penita! Haré un esfuerzo por no llorar mientras escribo, pero no prometo nada, que la ruanilla también tiene su corazoncito, bueno, allá vamos… Todo ha empezado ya un poco rarito, con la peque que no podía dormir, porque chispitas no ha dormido en casa. Se ha levantado, y ha pillado in fraganti a Culebra… ;)

¡Qué salada la cría cuando Culebra admite que lo que está haciendo es por Chispitas! Pero lo que no entiende Lucía es algo que ella ve muy sencillo: ¿”Por qué no se lo dices a ella?” (Al referirse a chispitas). La típica respuesta que damos a los niños de… “Son cosas de mayores” como que no le convence mucho.

Y mientras, chispitas, ajena a todo lo que está pasando, durmiendo tan ricamente “en la boca del lobo”… ¿cómo puede dormir con esa gentuza alado? ¡Lárgate de ahí! Que son malos.

Míralos, tomando tan ricamente el desayuno, y mientras planificando cómo hacer maldades. A ver si se os atraganta… ;)

La que parece que sí que tiene problemas para dormir es Julia; esta mujer parece que ha tenido un pasado complicadillo. Bueno, para tener semejantes pesadillas, algo gordo tuvo que pasarle. Venga, confía en Mario… ¿Quién pudiera tener a alguien así para contarle las penas? Ais… ;)

Sea lo que sea, está claro, que ese anillo, tiene algún significado… ¿miento o no? ;)

Pero qué monos estos dos, ¿qué no? Colándose para tratar de conseguir una pócima de amor para sus “hermanos mayores”… ja, ja. ¡Son para comérselos!

Hasta que ha llegado Borjita con mostacho incluido y la cosa se ha puesto un pelín explosiva ;)

A ver, Rosa, que no, que los Castillo no son tu problema. No me gusta que les eches la culpa. Y es que esta mujer tiene un arte para echar la culpa a los demás que vamos…

Primero a por la directora, luego echando la culpa a los peques, luego a Mario… ¡descansa un poco mujer! Ja, ja

Además, y si queremos buscar a alguien a quién echar la culpa, igual tienes que mirarte tú en un espejo, bonita, no habría pasado nada de esto, si le hubieras quitado el “mostacho” a tu peque ;) Si hasta te roba para que Lucas le afeite. Ja, ja

Claro, y como lo solucionas con un bofetón…

Mira lo que has conseguido, que se queme con la crema depilatoria… ja, ja.

Menos mal que “el del pelito en la cara” está ahí para echar una mano, y lo soluciona todo ;) Y es que este Lucas, parece que está callandito, callandito, pero si no fuera por él…

¿Qué es eso de tirar la toalla, Culebra? A estas alturas, no, eso no se hace… Y sino, escucha a Leo. El chaval va a por todas, y no se va a rendir tan fácilmente. Así que ya sabes, a seguir; piensa en chispitas… :)

No sé cómo lo hace, pero esta peque está en medio de todos los follones. Sin quererlo ni beberlo, se entera de todo. Bueno, el hecho de que lea la mente, supongo yo, que tiene algo que ver ¿no? Ja, ja. Total, que de guardar el secreto de dónde está Culebra, nada de nada ¡eh! Pero tú tranquila, Lucía, que nadie se va a enfadar contigo. Eso es imposible :)

Y allá que va chispitas… ¡qué no es tonta, Culebra! ¿De verdad creéis que se va a tragar lo de la fiesta! ¡Anda ya! Ni que os hubierais caído de un guindo… ja, ja

De verdad que entiendo por qué está haciendo, lo que está haciendo este buen hombre, pero ¡eres tonto, chaval! ¡Dile de una vez lo que sientes! ¿O quieres que vaya yo hasta allí a hacerlo? Porque no me cuesta nada, ¡eh! ;) Para hacer lo que tú haces de romperle el corazón una y otra vez a chispitas, tampoco hace falta mucho trabajo ¿no? Pero mira qué carita se le queda a la pobre…

¿Ves? ¿Ves lo que te pasa por hacer lo que haces? La bruja de Michelle ha visto su oportunidad…

Y a traición, consigue irse con él con engaños…

Mientras, chispitas y Leo discutiendo en Villa Dorita, han encontrado lo que parece ser un laboratorio…

Y, lo que es más important, la caja que parece abrir aquella “misteriosa” llave…

¡Cuidado! Haz caso a chispitas, Leo, ese sitio no es muy estable… ¿Ves? Por no hacerme caso. Bueno, al menos, parece que no están heridos. “Sólo” atrapados… ;)

Y encima para que la caja fuerte estuviera vacía. Si es que…

¿Qué mejor momento para que Leo te cuente la verdad? ¡Bien visto, chispitas! Si el techo se cae, podéis morir en unos segundos, así que, ¿por qué no decir la verdad?

Alucina, alucina, alucina…, la cara de Sandra es todo un poema ¿qué no? Para rato se esperaba ella semejante revelación… “Culebra está haciendo todo eso por ella. Está enamorado.”

¿Qué, chispitas? ¿Qué tienes que decir ahora? Como está en una nube, poco… ja, ja. Pero sí que reaccionan para enviar un mensaje pidiendo ayuda.

Mensaje que la impresentable de Michelle se ocupa de ocultar, al esconder el móvil. ¿No te cansas nunca de estar siempre tramando?

Oooops, mal momento ha elegido la peque para entrar en la habitación. Es una niña, pero no es tonta…, y enseguida se da cuenta de lo que estaba pasando (o lo que Michelle quería que pasara, vamos ;))

¡Uf! Eso ha dolido…, que tu “hermanita” que tanto te idolatra, y a la que tanto quieres, te diga que ya no quiere ser tu hermana, es muuuuuy fuerte.

Pues mira, ¡te aguantas, bonita! ¡Bien por ti, Culebra! Así se hace, ella no es chispitas, así que nada, que se vaya por donde ha venido… Sí, hijo sí, manda a paseo a Michelle, pero la has fastidiado con la peque. A ver cómo lo arreglas ahora…

Pero eso tendrá que esperar, porque… ¡Allá que va Culebra al rescate!, y claro, las miraditas entre chispitas y él son un auténtico poema ¿qué no? Como suele decirse “una imagen que vale muuuucho más que mil palabras. Cuando Culebra ha dicho, como si tal cosa, que necesita a chispitas (vale, con otras palabras, pero eso da igual ;)). ¡Qué caritas tenían los dos! ¿No es potito? :)

Aunque para cara de felicidad, la de Carlitos con el juego de química ¡eh! Por no hablar de la de Julia con ese mega abrazo que le da el peque.

No se a vosotros, pero a servidora le encanta ver a los Castillo felices, aunque sea por unos segundos… No sabía que un juego de química tuviera ese efecto… ja, ja

Aunque dura muy poquito, en cuanto Julia empieza a recordar cuando trabajaba para Humberto, descubrieron que “la medicina” que estaban preparando tenía unos efectos no deseados, y quisieron dar con Ana sin conseguirlo…

Es tan fuerte, tan fuerte, que Julia se queda “out”, y ahí está de nuevo Mario para animarla ;)

Bueno, bueno, bueno… lo que hemos descubierto en poco rato: Todo empezó buscando una cura para el hermanito de Julia (el pobre murió), y lo que es más: ¡Es hija de Humberto y Dorita! ¡Alucinada me hallo!

No te quejarás, ¡eh, Julia! Con alguien como Mario con quién hablar… ¡Así cualquiera! ;)

Ahora, eso sí… ¡vaya papeleta que tienes! Eso de tener que proteger a todos los niños de aquella famosa lista, es una faena, como no te “clones”, a ver cómo lo haces :)

No, no me he olvidado de Martín, no vayáis a creer eso. Es que estoy anonadada por cómo puede ser tan retorcido como para querer hacer daño a un niño pequeño. ¡Eso no está nada bien! ¿Nunca te dijo tu madre que te metieras con gente de tu tamaño? Pues eso… Mira que trucar el juego de química… ¡Abusón, más que abusón!

Menos mal que ha reaccionado Julia a tiempo, que sino…; aunque el pobre Mario no se enterase de nada… ja, ja

Y vaya genio que ha sacado después… ¿qué no? Con lo dulce que es esta chica cuando quiere. Pero es como ella dice… “¡A los niños no voy a permitir que les hagáis ningún daño!” (O algo así, vamos, que tampoco soy un loro como para repetir las palabras exactas… ja, ja)

A eso se le llama, un golpe bajo…, primero te dan la sorpresa de que su padre (Humberto) está vivo, y luego ve cómo le ponen un cuchillo en el cuello.¡Malas personas! ¿Sois así de nacimiento o es algo que habéis adquirido con los años? Pues que sepáis que los dos (Martín y Michelle) me caéis cada vez peor, y eso ya es decir, porque me caíais fatal ya el primer día… ;)

No llores, Julia, no les des ese gusto a estos impresentables. Seguro que conseguís liberarle antes de lo que te imaginas. Ya lo verás, palabrita de ruanilla :)

Eso sí, ¡Qué fuerte! Llamar a tu madre para decirle que su marido está vivo, como que no se hace todos los días ¡eh! ¡Qué guay!

Ains, me temo que lo que ahora voy a decir, no es lo que más deseáis oír, pero es que tampoco es lo que la ruanilla quisiera tener que contar, pero ¿qué se le va a hacer? ¡Y todo por perseguir ese coche, Culebra! ¿No te podías haber quedado quietecito? Esto no se hace, hombre, que nos tienes a todos con la lagrimita y el pañuelo ;) Martín es mucho malo, y al volante es un peligro. Aunque decirlo ahora, como que mucho sentido no tiene ¿no?

Total, que al final, después de todo lo que han pasado, Culebra va tras el coche, y ¿qué es lo que pasa? Pues esto es lo que ha pasado, que “la joya” de Martín se lo ha quitado de en medio como si tal cosa…

¿Pero por qué? Venga ya…, ¡Qué me devuelvan mi dinero! Me niego, Culebra no puede estar muerto. ¡He dicho! ;)

A ver, tú, Leo, sí tú…, ¿no se supone que puedes hacer “chanchullos” con el tiempo? Pues te quiero ver practicando las 24 horas, ¿me has oído? Porque servidora se niega a que Culebra no vaya a aparecer más. Así que ya estás haciendo lo que tengas que hacer, pero da marcha atrás en el tiempo hasta antes del atropello. Tampoco pido tanto ¿no? Una cosita de nada… ;)