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domingo, 15 de abril de 2012

Sinopsis e imágenes promocionales: 3×05 “El hada estresada”

Los últimos acontecimientos en Valleperdido resultan de lo más sospechoso para la organización de El Elefante y Madre no está dispuesta a que estos arruinen sus planes de separar y hacerse con los niños de la familia Castillo.
Por un lado, Leo está experimentando unos extraños cambios que parecen apuntar a que tiene poderes, pero, si esto es así… ¿Cuáles son? Madre encomienda a Michelle la misión de averiguarlo, y la chica utilizará a sus insectos para sacarle sangre. Pero cuando los resultados obtenidos son extraños e inesperados, lo mejor es dejar a un lado la ciencia y pasar al ataque.
Michelle sabe muy que poniendo a Leo al límite y haciendo que pierda los nervios hará que su poder se revele. Y para conseguirlo el mejor sitio es el lago. Un lugar lleno de insectos para usar a su antojo sin que nadie pueda ver lo que le hace a Leo.


Desafortunadamente para Madre, hay alguien más que podría ser perjudicial para su plan con los Castillo. Julia, la directora del colegio acaba de mudarse con ellos y Madre no entiende cómo ha ocurrido algo así. Esa mujer parece sospechosa y las primeras indagaciones de Michelle sobre ella así lo demuestran. Por eso, Madre encarga a Martín que averigüe quién es.


Martín aprovecha que tiene ocupado a Mario para colarse en casa de los Castillo y descubrir que Julia tiene una misteriosa tableta electrónica escondida entre sus cosas. Tanto misterio deja claro que Julia no es quién dice ser y puede poner en peligro el plan de Madre con los Castillo. Martín consigue llevarse la tableta y comienza a descifrar el código. La tableta electrónica oculta secretos relacionados con Julia y los poderes. Secretos que en manos de El Elefante lo cambiarán todo.

¿Una más en la familia?
Julia está intentando ganarse la confianza de nuestra familia para poder protegerlos mejor, pero aunque Mario y los niños comienzan a aceptarla, Sandra se muestra totalmente en contra de ella. Sandra cree que Mario está cometiendo un error dejando a una persona ajena a la familia vivir con ellos. Aunque les venga bien el dinero y sólo sea por unos días, hay algo que no acaba de cuadrar a Sandra. Además, el riesgo de que descubra los poderes de todos es evidente.


Julia nota la reticencia de Sandra y Dorita le recuerda a Julia la importancia de que se gane a todos y no cause fricciones en la familia. Si uno sospecha, sospecharán todos y si los Castillo se enteran de todo desconfiarán más de ella. Además, ambas saben que hay un importante motivo por el que la familia no debe abandonar Valleperdido.


La desconfianza entre Sandra y ella provoca tensiones que hacen que Carlitos descontrole su poder y Julia tiene que disimular ante lo que ha visto. Lo hace pero Sandra estalla y, con todo el dolor de su corazón, Mario decide pedirle a Julia que abandone la casa. Ella se le adelanta, puede que Dorita tenga razón, pero las cosas se complican.


Julia descubre que Martín o Michelle le han robado una importantísima tableta con información vital y confidencial que resultaría muy peligrosa en manos de la organización e El Elefante. Julia hace lo posible por recuperarla, pero esto no es todo. Cuando está abandonando la casa Julia descubre que Martín está dentro, disfrutando y disimulando con los nuestros. Martín deja claro a Julia que sabe que no es quien dice ser y Julia se llena de dudas.


¿Debe salir dejando a Martín metido en nuestra casa? ¿Cómo puede convencer a los Castillo para que le dejen quedarse? ¿Cómo hacerlo sin revelarles que Martín y Michelle son malos y sin provocar que los Castillo se vayan de Valleperdido? Julia sabe que solo hay una opción para ser una más en la familia, una opción que puede salirle muy cara.

¿Podemos ser amigos?
La distancia entre Culebra y Sandra es cada vez más evidente. Culebra no quiere que bajo ningún concepto Sandra se entere de que hay una posibilidad para llegar al origen de los poderes y, por lo tanto, a una posible cura. No quiere que Sandra se agarre a un clavo ardiendo y siga sufriendo. Si hay una cura, quiere llegar hasta ella solo y que, mientras tanto, ella viva su vida ajena a la investigación. Pero Sandra no está ciega y, aunque no sabe de qué se trata, tiene claro que Culebra le oculta algo. Desafortunadamente, una discusión en la que Culebra intenta mantener el secreto a salvo hace que Sandra descontrole sus poderes y chamusque el DVD de la investigación. La única pista fiable se echa a perder y Culebra se viene abajo.
Afortunadamente ese no es el fin de la investigación. Leo le cuenta que descubrió un montón de papeles y documentos de Humberto, el hombre que su madre tenía encerrado en la casa del bosque y los dos se ponen a investigar. Entre los papeles hay una foto de un periódico donde aparece Humberto hace una década. Culebra descubre que tras ella hay una misteriosa llave. Pero… ¿De dónde es esa llave?


Sandra escucha a Culebra hablando por teléfono con alguien con quién se cita en el lago. Sandra habla con Culebra antes de que se vaya. Le pide que sean amigos, que confíen y estén ahí el uno para el otro. Pero Culebra tiene prisa. Quiere enseñarle a Leo lo de la llave para seguir investigando y por eso la miente sobre dónde va.


Sandra le sigue y cuando Culebra se da cuenta, la tensión entre los dos se dispara. Sandra quiere saber dónde va, qué le oculta y con quién ha quedado. Pero Culebra no quiere hacer que Sandra crea que un día podrá curarse teniendo sólo tiene una foto y una llave de donde tirar. Así que tiene que decidir si contarle la verdad, o mentirle. Y Culebra sabe que, aunque es muy cruel, sólo hay existe una forma de  quitarse a Sandra del medio y evitar que se entere de todo.

El momento de Leo
Leo se encuentra en su mejor momento. Todo apunta a que tiene un poder y, después de que Culebra le enseñase en secreto los de su familia, los ánimos del chaval están por las nubes. Se siente más fuerte y animado que nunca, se muere de ganas por saber qué podrá hacer, pero Culebra le baja de la nube.


Leo tiene que comprender que un poder conlleva una gran responsabilidad y si alguien se entera de que Leo es poderoso podría ponerse en peligro a él, y al resto de los  Castillo. Además, al principio, los poderes no se manifiestan así como así, todo tiene su curso y es mejor no forzar la máquina. Culebra le pide a Leo paciencia y discreción, pero ninguno de los dos sabe que Madre y Michelle tienen prisa por averiguar qué le está ocurriendo al Leo.


Michelle tiene un plan para hacer que los poderes de Leo se manifiesten y desafortunadamente no habrá nadie delante para evitarlo.

Un astronauta entre los Ruano
Rosa no da crédito. Mariví, la profesora de Borja le ha puesto la cara colorada al descubrirle que Borja, el niño de sus ojos ha suspendido por copiar en un examen. Afortunadamente ella consigue que le pongan una recuperación, un examen oral para el día siguiente.
Pero Borja no lo ve tan claro. Se le da fatal estudiar, y por mucho que su madre haya contratado a Lucas como su profesor particular la única manera de aprobar que tiene es copiar con la ayuda del pinganillo que Antonio ha traído averiado de la comisaría.


Lucas no piensa ayudarle a copiar, pero Borja está muy tocado. El niño sufre porque piensa que es tonto y que sus padres nunca estarán tan orgullosos de él como lo estaban de Claudia. Borja teme no estar a la altura y no poder ser nunca astronauta, como sus padres esperan de él. Así que Lucas se ablanda y decide ayudarle a copiar. O eso intenta. Las circunstancias y especialmente Rosa Ruano hacen, una vez más, todo se vuelva en contra de Borja Ruano.
                  
Fotografía: Pipo Fernández

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